SIDA felino: los síntomas y las causas | INNOVA VETERINARIA
16497
post-template-default,single,single-post,postid-16497,single-format-standard,bridge-core-3.0.1,qode-page-transition-enabled,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-theme-ver-28.7,qode-theme-bridge,qode_header_in_grid,wpb-js-composer js-comp-ver-6.8.0,vc_responsive
 

SIDA felino: síntomas y causas del Síndrome de Inmunodeficiencia Felina

Síndrome de Inmunodeficiencia Felina - Innova Veterinaria

SIDA felino: síntomas y causas del Síndrome de Inmunodeficiencia Felina

Al igual que con el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), otros mamíferos pueden verse afectados por virus y enfermedades que afectan al funcionamiento del sistema de defensas de su organismo. Es el caso del Síndrome de Inmunodeficiencia Felina, que da pie al llamado SIDA felino.

Este virus afecta a los glóbulos blancos y, al destruirlos, el animal se queda muy sensible ante cualquier infección, al igual que ocurre con el SIDA humano. La destrucción de los leucocitos no causa demasiados síntomas en los primeros meses, pero silenciosamente afecta al sistema inmunitario. Si ese sistema no está en forma, comienzan a aparecer los problemas.

En los gatos son frecuentes infecciones como el toxoplasma. Son problemas de salud que, en condiciones normales, un gato adulto sano podría superar sin excesivas complicaciones, pero que cuando afectan a un gato que padece de SIDA felino pueden derivar en problemas de salud muy severos, complicados de tratar y resolver.

¿Cómo se contagia el Síndrome de Inmunodeficiencia Felina?

A diferencia de en el caso de los humanos, el contagio puede darse de forma mucho más ligera: a través de la saliva. Lo más habitual es que ocurra cuando un felino muerde a otro en una pelea, pero también puede darse en gatos que viven juntos y utilizan el mismo bebedero e incluso acicalándose. No es necesario el contacto de la sangre para transmitir el SIF.

Otra de las formas de contagio del Síndrome de Inmunodeficiencia Felina es la vía transplacentaria: si la gata madre está afectada por el virus, es posible que lo contagie a uno de cada cuatro gatos que dé a luz.

Aunque las formas de contagio difieren entre el SIDA humano y el SIDA felino, ambas afecciones tienen cosas en común. Una de ellas es el hecho de que un animal afectado por el virus no es necesariamente un animal enfermo. Aunque un gato sea portador del SIF, puede vivir infectado durante años sin desarrollar el SIDA felino, incluso con una esperanza de vida equiparable a la de cualquier otro gato sano.

Factores como el nivel de defensas que tenga el gato o la velocidad de avance del virus pueden retrasar la aparición de la enfermedad que, eso sí, una vez aparece supondrá graves problemas de salud y un descenso muy grande del bienestar de su día a día.

Planes de prevención contra el SIDA felino

Para el Síndrome de Inmunodeficiencia Felina la mejor garantía es una buena prevención. Es importante saber que es una enfermedad más proclive a aparecer en gatos no castrados, ya que es más habitual que monten a las hembras o tengan peleas, actos en los que podrían darse intercambios de saliva que terminen en una transmisión del virus.

También es habitual en gatos que viven en comunas, ya sea en semilibertad en zonas rurales, en viviendas unifamiliares o chalés. En estos casos, para gatos domésticos que puedan convivir esporádicamente con estas comunidades felinas, conviene asegurarse de que el gato come y bebe en el interior de casa, sin compartir sus platos con otros gatos de cuyo estado de salud se tengan dudas.

Síntomas del Síndrome de Inmunodeficiencia Felina

Aunque en la etapa del Síndrome de Inmunodeficiencia Felina es prácticamente asintomático, cuando el gato desarrolla la enfermedad y el virus evoluciona en su organismo comienzan a darse multitud de señales que pueden denotar que está afectado por la patología. Síntomas como gingivitis, apatía, pérdida de peso, ojos inflamados por la conjuntivitis, aumento del tamaño de los ganglios, diarreas o ausencia de acicalado son señales que pueden indicar que

El SIDA felino, al igual que el humano, no termina con la vida de los gatos, sino que los debilita hasta tal punto que cualquier problema de salud que aparezca, por pequeño que sea, puede resultar fatal. Desde un catarro hasta cualquier infección que sufra un gato afectado por SIDA felino: si su sistema de defensas no es capaz de responder ante el problema, el desenlace podría no ser bueno. Además, y precisamente debido a esta debilidad, los gatos infectados por SIF pueden tener mayor facilidad para desarrollar cáncer.

Planes de salud contra el SIDA felino

Para poder estar prevenidos antes de que aparezca la enfermedad, es importante llevar a cabo tests diagnósticos periódicamente. Aunque el Síndrome de Inmunodeficiencia Felina no tiene una vacuna, es de gran importancia que los gatos que lo sufran se vacunen ante cualquier otro problema de salud que pueda aparecer.

La mejor prevención es un gato bien alimentado, vacunado, con sus analíticas anuales en orden y con análisis coprológicos periódicos, de forma que tenga un control contra la aparición de cualquier problema. Para gatos que entren en colonias, lo ideal es tenerlo en cuarentena hasta que se pueda determinar que no está infectado y, por tanto, pueda contagiar a los demás gatos con los que va a convivir: con un test de diagnóstico rápido, cuyas pruebas no son muy costosas, bastará para saber si puede suponer un problema o no.

En Innova Veterinaria contamos con planes de salud para gatos con los que controlar la aparición del virus. Contacta con nosotros o llámanos para pedir una cita y haremos un chequeo completo a tu gato.