25 Nov Caso Mechi: embarazo psicológico en perros
Mechi es una perrita de 4 años, adorable y simpatiquísima. Ella vino a visitarnos a Innova Veterinaria hace algunos días. Sin ton ni son comienza a encontrarse nerviosa y con un apetito un poco caprichoso. Mechi ha dejado de comerse su pienso tradicional y, sin embargo, muestra un especial interés por sus peluches, que podría presentarse como uno de los síntomas del embarazo psicológico en perros.
Nuestro equipo veterinario ha sometido a Mechi a una valoración completa, con el fin de determinar qué es lo que le está sucediendo a nuestra simpática amiga. Durante la exploración de las mamas hemos podido comprobar que tiene secreción láctea. Por lo tanto, podemos confirmar que Mechi sufre una pseudogestación, más conocida como embarazo psicológico en perros.
La principal causa del embarazo psicológico en perros, como el que padece Mechi, es un trastorno hormonal. Son estos desajustes los que han provocado los incómodos signos y síntomas que tanto han preocupado a Carolina, la propietaria de nuestra paciente.
Embarazo psicológico en perros: todo lo que debes saber
La pseudogestación en las perritas suele iniciarse alrededor de un mes y medio o dos meses tras el celo. Lo que ocurre en estos casos es que la propia perrita piensa que está embarazada a consecuencia de las hormonas que ha desarrollado de manera anómala.
Algo muy importante si tienes sospechas de embarazo psicológico en perros es traer a tu mascota al veterinario. Desde Innova Veterinaria nos aseguramos de que realmente no existe un embarazo de verdad y emitimos un diagnóstico certero.
Síntomas de embarazo psicológico en perros:
- La subida de leche es el síntoma más claro de pseudogestación canina. Esto sucede porque los niveles hormonales de estradiol y progesterona se sitúan en valores similares a los de un embarazo real.
- Los cambios en el comportamiento de la perra son habituales cuando existe un embarazo psicológico. A veces, como ocurre con Mechi, llegan a acoger a sus peluches como si realmente fueran sus cachorros.
- El nerviosismo o alteración es otro de los síntomas del embarazo psicológico en perros.
- En muchos casos las perritas están irascibles e irritables a lo largo del día.
- La pérdida de apetito en la mascota también es indicativa de que algo está sucediendo.
- A veces, la pseudogestación va a acompañada de una ganancia de peso en el animal, así como un aumento del tamaño mamario.
Qué hacer cuando una perra tiene embarazo psicológico
Lo más importante ante una pseudogestación es acudir a tu clínica veterinaria de confianza. En Innova Veterinaria nos aseguramos de que tu mascota recibe todos los cuidados que necesita para mejorar su salud y eliminar cualquier posible complicación.
Recuerda evitar que la perrita se lama sus mamas constantemente, debido a que este gesto favorece la producción de leche. Nuestro equipo veterinario te explicará como inhibir la producción de leche y lograr la retirada total de la que ya hay en las mamas del animal.
Presta atención a tu mascota si está pasando por un embarazo psicológico en perros. Planificar actividades divertidas, que la distraigan de su preocupación actual es una buena idea. Sácala a pasear bastante y evita el contacto de la perra con sus peluches.
La mastitis en perros por embarazo psicológico es más frecuente de lo que cabe esperar. Si la inflamación mamaria es una realidad hay que comenzar un tratamiento de calidad y personalizado cuanto antes. Para ello, nuestra clínica veterinaria es clave en todo el proceso.
Tratamiento para Mechi y su embarazo psicológico
En el caso de Mechi comenzamos con un tratamiento médico, enfocado a lograr que todos los síntomas remitieran. Hay que tener en cuenta que es probable que la situación vuelva a repetirse, motivo por el que hemos programado una esterilización en el momento en el que la perrita esté perfectamente recuperada. La esterilización es el único tratamiento eficaz para resolver este trastorno definitivamente.
Recuerda que esterilizar a tus mascotas de forma temprana es muy importante, con el objeto de prevenir enfermedades, que podrían llegar a ser muy graves para el sistema reproductor de machos y hembras.