18 Abr Inflamación en el pabellón auricular: Otohematoma
Durante el mes de marzo tratamos dos casos de otohematoma en clínica veterinaria Innova en Catarroja.
Guido y Diva son un American Staffordshire Terrier de 8 años y una Bulldog Francés de 7 años, respectivamente, que se presentaron en la clínica veterinaria por una inflamación en el pabellón auricular de aparición aguda.
En ambos casos, pudimos observar una inflamación en la cara interna del pabellón auditivo, blanda, caliente y no dolorosa, que había aparecido en las últimas 24 horas. La exploración física de ambos era normal y ninguno tenía historia previa de sacudidas de cabeza, ni se rascaban las orejas.
Dada la evolución de los signos clínicos, la localización y la historia previa, el diagnóstico más probable era un otohematoma. (Sigue leyendo después de la imagen)
Tanto Guido como Diva fueron sometidos a una exploración del canal auditivo más una citología, en la que no hubo hallazgos patológicos.
El tratamiento quirúrgico elegido para ambos fue el punch de biopsia, lavados con suero fisiológico y puntos simples paralelos al eje vertical del pabellón. Para proteger y preservar la estética del pabellón auricular, se colocó una esponja para otohematomas fijada con puntos simples, que se retiró a los 5-7 días postquirúrgicos.
La retirada de los puntos se realizó a las 3 semanas postquirúrgicas y, tanto Guido como Diva, se encuentran en perfectas condiciones, manteniendo la estética del pabellón y sin signos de recidiva hasta la fecha.
Un otohematoma es el acumulo de sangre entre la piel y el cartílago del pabellón auricular. El origen exacto del sangrado se desconoce, pero se cree que proviene de las ramas de las arterias y venas auriculares que discurren debajo, dentro y entre las capas del cartílago. El motivo de la ruptura de los vasos sanguíneos es traumático, bien autoinducido o provocado por un factor externo. Entre los motivos que provocan sacudidas fuertes de cabeza o rascados del pabellón están la otitis, la presencia de cuerpos extraños en el canal auditivo, parásitos, dermatitis atópicas o alergias ambientales o cualquier causa que provoque molestia a nivel auricular. Los factores externos que pueden provocar un otohematoma, son los traumatismos con objetos o los mordiscos por parte de otro animal en el pabellón auditivo durante el juego. El otohematoma puede ocurrir en gatos y perros de cualquier edad o raza, estando más predispuestos aquellos con orejas largas y caídas.
El tratamiento para resolver el otohematoma puede ser médico o quirúrgico, pero no hay que olvidar buscar la causa que lo desencadenó para evitar recidivas (reaparición tras un periodo más o menos largo de ausencia de enfermedad).
En el caso de no tratar un otohematoma, la inflamación provocada por el acumulo de sangre progresará, formando una fibrosis que endurecerá el pabellón auricular, perdiendo la estética y predisponiendo a la oclusión del canal auditivo, lo que conllevará a una mala ventilación del mismo y a la aparición de otitis.
Dentro de las opciones quirúrgicas existen varios métodos:
- Incisión en forma de S con puntos simples o sutura intradérmica
- Punch de biopsia con puntos simples
- Láser de CO2
- Drenaje pasivo mediante drenaje Penrose
- Drenaje activo con palomilla y recipiente en vacío
La finalidad de todos los tipos de tratamiento es vaciar el contenido del otohematoma, evitar recidivas y mantener la estética. En los casos de otohematoma en los que se opte por los puntos simples, es importante mantenerlos durante 3 semanas para evitar recidivas.
En resumen, un otohematoma es una patología que tiene un buen pronóstico cuando se trata de forma precoz. Es importante elegir la técnica adecuada para cada animal en función de su nivel de actividad, la causa que lo provocó y la disponibilidad del propietario para realizar las visitas pertinentes al veterinario. Si crees que tu mascota puede sufrirlo, ponte en contacto con clínica veterinaria Innova.